J. MOLLEJO/ La Verdad
El PP ventiló ayer su XIV Congreso Regional en poco más de seis horas con el final consabido: la reelección de Ramón Luis Valcárcel como presidente por la inmensa mayoría de los compromisarios (el 96,6%), pero hubo tiempo para apreciar algunos de los contrates que agitan al partido.
Por ejemplo, Valcárcel empezó el discurso de presentación de su candidatura a la reelección con un tono algo melancólico, haciendo balance de los 15 años que lleva al frente del PP, como si tuviera presente que es la última vez que opta al cargo. Pero acabó su discurso final, una vez reelegido, con una vehemencia y un poderío («que nadie piense que estoy en retirada», advirtió a los presentes) impropio para alguien que asegura tener fecha de caducidad.
También resultó evidente el contraste entre la férrea defensa del trasvase Tajo-Segura que realizó Valcárcel y la más discreta e imprecisa alusión que al tema del agua que realizó el presidente nacional del PP, Mariano Rajoy. Y no menos dispar fue la profunda renovación (el 77% de caras nuevas) introducida en la lista al Comité Ejecutivo frente a la inmutable dirección que forman Valcárcel y Miguel Ángel Cámara, que seguirá como secretario general.
Dos apuntes más del congreso que chocan con la idílica posición hegemónica que el PP disfruta en la Región de Murcia: que las 750 sillas dispuestas por el hotel Nelva en el salón que acogió el cónclave popular no llegaron nunca a ocuparse del todo, y que Valcárcel ha perdido tres puntos porcentuales de apoyo interno en comparación con el XIII Congreso Regional, celebrado en 2004, y en el que fue elegido presidente con el 99,7% de los votos. Una nimiedad, pero resulta que es la primera vez en 15 años que baja en una votación.
Una de las principales novedades estuvo en la designación de los tres nuevos vicesecretarios generales: Pedro Antonio Sánchez, María Teresa Moreno y José Gabriel Ruiz. Los tres son jóvenes, nuevos en el cargo y responden al perfil de savia fresca que Valcárcel buscaba para reactivar el partido antes de su retirada.
El eje central del congreso fue, como se preveía, el agua, hasta el punto de que el presidente del PP prácticamente no habló de otra cosa en su intervención final: «Sólo voy a reivindicar una cosa, el agua, que es lo que en este momento preocupa y agobia a los murcianos», dijo antes de que los aplausos silenciarán su voz.
El Estatuto manchego
Con Mariano Rajoy como testigo, Valcárcel le recordó a éste la manifestación que encabezó en Murcia en defensa del trasvase Tajo-Segura, y subrayó tajante: «Que no se equivoque nadie, porque vamos a defender el trasvase. Todos, y digo todos -enfatizó-, vamos a luchar para que ese agua siga llegando». Y para que no quedara la más mínima duda, aseguró que votarán en contra de cualquier artículo que vaya contra el trasvase, en alusión al Estatuto de Castilla-La Mancha que esta semana ha sido admitido a trámite en el Congreso y que incluye una disposición para clausurar el trasvase en el 2015.
Ya al final de su discurso, Valcárcel quiso hacer un guiño a los que piensa en su sucesión. «Que nadie piense que estoy en retirada. En los próximos tres años de mandato me voy a dejar la piel», afirmó, para añadir inmediatamente: «Que esté tranquila la sociedad, porque el PP dará lo mejor de sí y pondrá a las mejores personas e ideas para seguir sirviendo a los murcianos».
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