miércoles, 5 de enero de 2011

El furor de los funcionarios crece

La protesta se convirtió en una especie de 'vía crucis' de la función pública, cuyas principales paradas fueron la casa de Valcárcel y la Consejería de Hacienda
Los empleados públicos protagonizan la manifestación más multitudinaria contra el 'tijeretazo'
la Verdad


El cabreo de los empleados públicos contra el 'tijeretazo', lejos de cejar con el paso del tiempo, aumenta. La manifestación de anoche por el centro de Murcia fue una prueba de ello. Se trataba de la quinta movilización convocada por los sindicatos de funcionarios desde que se presentó la ley de medidas extraordinarias contra el déficit público, y fue la más multitudinaria de todas. Según los convocantes, más de 20.000 personas se sumaron a la protesta.
La marcha siguió el mismo recorrido y guión que otras anteriores, lo que se ha convertido ya en el itinerario oficial del particular 'vía crucis' de los empleados públicos, cuyas principales estaciones están situadas en el portal donde reside el presidente regional, Ramón Luis Valcárcel, y la sede de la Consejería de Economía y Hacienda.
En la pancarta que abría la manifestación destacaban dos palabras, rotuladas en mayúsculas y rojo: dignidad y resistencia. Los líderes de los sindicatos involucrados en las protestas contra los recortes, UGT, CC OO, CSIF, Anpe, Sterm, Satse y Sidi, se situaron a la cabeza, que inició la caminata en la plaza de la Fuensanta. En sus declaraciones previas a los periodistas volvieron a pedir la retirada de la ley, por considerar que atenta contra los derechos de los funcionarios y porque, aseguran, creará más paro en la administración regional y el deterioro de los servicios públicos.
'Más sanidad y menos typical' y 'más profesores y menos asesores' fueron las primeras consignas que corearon los manifestantes. Conforme se fueron calentando, el tono de los gritos se fue haciendo más ofensivo, con Valcárcel como blanco principal de los improperios.
Una parada menor se celebró ante la sede del Banco de España, en la Gran Vía. 'Aquí está la cueva de Alí Babá', cantaban los fieles.
Cuando la marcha se aproximaba al número 9 ya había grupos de viandantes esperando en las aceras. 'En este pisito está mi dinerito' gritaban al unísono miles de manifestantes. La cabeza de la manifestación se detuvo durante unos minutos. 'Manos arriba esto es un atraco'; 'Valcárcel dimisión'. Y dio comienzo la lluvia de huevos contra el portal, protegido por dos furgones de la Policía Nacional y una docena de agentes.
Fueron 35 minutos de ira los que tardaron en pasar todos los manifestantes delante del edificio. Muchos hacían fotos del portal ultrajado por los huevos; la mayoría se detenía unos instantes, giraba la cabeza y cantaba las consignas contra el presiente regional. La marcha siguió sin más incidentes hasta el final, ante la sede de la Consejería de Economía, donde volvieron a arreciar los gritos y los pitidos.

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