ANABEL DÍEZ / L. R. AIZPEOLEA - Madrid - 13/07/2010 / El País.com
Será el debate del estado de la nación más duro y difícil para el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, de esta y la anterior legislatura. Estas son las previsiones "realistas" que hacen su entorno y el Grupo Socialista para el debate que empieza mañana, se prolongará hasta el jueves y tendrá continuidad la próxima semana con la discusión y votación de resoluciones.
A las dificultades ya previstas, basadas en las críticas que le hará la oposición sobre la gestión de la crisis económica, se añadirá la protesta de los partidos catalanes por la sentencia del Tribunal La secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, aseguró ayer que el líder de su partido, Mariano Rajoy, aprovechará el debate sobre el estado de la nación que se celebra esta semana en el Congreso para presentar "a todos los españoles la alternativa" que ofrece el PP.Constitucional sobre el Estatuto. Pero Zapatero pretende que el debate gire sobre el proceso de reformas que quiere impulsar hasta el final de la legislatura con la crisis como fondo y el cambio de modelo productivo. Aunque el presidente no puede determinar la actuación de los demás, sí tiene la potestad de hacer el discurso inicial en el que lanzará su oferta de unidad y responsabilidad compartida.
La innovación, la energía y las pensiones serán ejes centrales en la propuesta de pacto de Zapatero. La política de innovación y desarrollo la propondrá como base esencial del modelo productivo que debería empezar a cuajar en España como alternativa a la construcción. Este ha llegado a suponer el 18% del PIB para estabilizarse en un 8%. Asimismo, propondrá un acuerdo en materia energética para reducir el consumo y ajustar las tarifas. El acuerdo ha empezado ya a fraguarse con el PP.
La reforma de las pensiones será otro de los proyectos al que Zapatero otorgará la máxima prioridad. El pasado lunes el presidente, ante el mandatario sirio Bachar Al Assad, aseguró que "el Gobierno volcará sus esfuerzos" en sumar a los grupos parlamentarios en torno a la reforma laboral, del sistema financiero y de las pensiones.
Las dos primeras están ya en marcha en tanto que los cambios en el sistema de pensiones están en discusión en la comisión parlamentaria del Pacto de Toledo. Zapatero respetará el fin de este trabajo, que derivará en recomendaciones, para tratar después de acordar con los grupos una reforma de gran calado. "Tiene que servir para varias generaciones", ha dicho.
La reforma de las pensiones, enviada por el Gobierno a la comisión, descansa sobre la subida de la edad de jubilación de 65 a 67 años. La media actual en España es de 63 años. El debate es el mismo en toda Europa. Hoy, el número de cotizantes activos de la Seguridad Social es de 10 frente a cinco pensionistas y, en 2050, al ritmo que marcha la pirámide demográfica, será de 10 frente a nueve.
Zapatero expondrá la necesidad de que la educación sea un tema de pacto, aunque es consciente de su dificultad, después de meses de negociaciones del ministro de Educación, Ángel Gabilondo, con el PP, que acabaron en ruptura.
No incluirá en su primera intervención cambios en política fiscal. El presidente del Gobierno sitúa el debate de los impuestos en la negociación presupuestaria de 2011. No quiere que este debate se convierta en el de los impuestos, señalan en su entorno. No obstante, los grupos minoritarios de la izquierda se lo demandarán.
Los contenidos fundamentales de su discurso están ya preparados aunque hasta el último momento lo mantiene abierto. Ayer no hubo reunión de la Ejecutiva del PSOE para ocuparse del debate y de la recepción en La Moncloa de la selección española de fútbol.
La innovación, la energía y las pensiones serán ejes centrales en la propuesta de pacto de Zapatero. La política de innovación y desarrollo la propondrá como base esencial del modelo productivo que debería empezar a cuajar en España como alternativa a la construcción. Este ha llegado a suponer el 18% del PIB para estabilizarse en un 8%. Asimismo, propondrá un acuerdo en materia energética para reducir el consumo y ajustar las tarifas. El acuerdo ha empezado ya a fraguarse con el PP.
La reforma de las pensiones será otro de los proyectos al que Zapatero otorgará la máxima prioridad. El pasado lunes el presidente, ante el mandatario sirio Bachar Al Assad, aseguró que "el Gobierno volcará sus esfuerzos" en sumar a los grupos parlamentarios en torno a la reforma laboral, del sistema financiero y de las pensiones.
Las dos primeras están ya en marcha en tanto que los cambios en el sistema de pensiones están en discusión en la comisión parlamentaria del Pacto de Toledo. Zapatero respetará el fin de este trabajo, que derivará en recomendaciones, para tratar después de acordar con los grupos una reforma de gran calado. "Tiene que servir para varias generaciones", ha dicho.
La reforma de las pensiones, enviada por el Gobierno a la comisión, descansa sobre la subida de la edad de jubilación de 65 a 67 años. La media actual en España es de 63 años. El debate es el mismo en toda Europa. Hoy, el número de cotizantes activos de la Seguridad Social es de 10 frente a cinco pensionistas y, en 2050, al ritmo que marcha la pirámide demográfica, será de 10 frente a nueve.
Zapatero expondrá la necesidad de que la educación sea un tema de pacto, aunque es consciente de su dificultad, después de meses de negociaciones del ministro de Educación, Ángel Gabilondo, con el PP, que acabaron en ruptura.
No incluirá en su primera intervención cambios en política fiscal. El presidente del Gobierno sitúa el debate de los impuestos en la negociación presupuestaria de 2011. No quiere que este debate se convierta en el de los impuestos, señalan en su entorno. No obstante, los grupos minoritarios de la izquierda se lo demandarán.
Los contenidos fundamentales de su discurso están ya preparados aunque hasta el último momento lo mantiene abierto. Ayer no hubo reunión de la Ejecutiva del PSOE para ocuparse del debate y de la recepción en La Moncloa de la selección española de fútbol.
El PP asegura que Rajoy presentará su alternativa
De Cospedal explicó ayer que Rajoy subirá el miércoles por la tarde a la tribuna de la Cámara Baja a exponer las propuestas sociales, económicas y políticas del PP y reivindicará "la necesidad absoluta" de impulsar un plan integral de lucha contra la crisis, que reactive la economía española y frene el desempleo.
"Desde luego, el debate que realizará el señor Rajoy será un debate de alternativa y de propuestas", resumió la secretaria general y número dos de los populares, tras recordar que el PP es una formación "con vocación de gobierno".
Al ser preguntada si el resultado del Mundial puede influir en el debate de la nación, Dolores de Cospedal ha subrayado que tiene que influir en el sentido de hacer que todos los españoles se sientan "orgullosos" de su selección y de su país.
"Así es como nos sentimos y esto no es un tema para aprovecharlo políticamente. Es un tema para recordar que somos un gran país y que juntos podemos hacer magníficas cosas", apostilló.
"Zapatero está solo"
Por su parte, la portavoz del Grupo Popular en el Congreso, Soraya Sáenz de Santamaría, utilizó ayer la referencia al debate de esta semana para cargar contra el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero. Así, aseguró que servirá para ver de nuevo que Zapatero "está solo, sin apoyos y nadie en esta Cámara le está dando cobertura y eso refleja un presidente que no convence a nadie, muy débil a la hora de sacar adelante reformas".
En una entrevista en Televisión Española, la portavoz popular insistió en que "Zapatero no está sabiendo hacer un equipo en el Parlamento, ningún grupo en el Congreso le ha comprometido el apoyo", en cambio, el PP concitó el acuerdo de todos los partidos en torno a su iniciativa para suspender la congelación de las pensiones.
"Necesitamos más equipos como la selección en el Gobierno", dijo Soraya Sáenz de Santamaría rememorando la victoria de la selección española en la final del Mundial de Sudáfrica del domingo.
"Desde luego, el debate que realizará el señor Rajoy será un debate de alternativa y de propuestas", resumió la secretaria general y número dos de los populares, tras recordar que el PP es una formación "con vocación de gobierno".
Al ser preguntada si el resultado del Mundial puede influir en el debate de la nación, Dolores de Cospedal ha subrayado que tiene que influir en el sentido de hacer que todos los españoles se sientan "orgullosos" de su selección y de su país.
"Así es como nos sentimos y esto no es un tema para aprovecharlo políticamente. Es un tema para recordar que somos un gran país y que juntos podemos hacer magníficas cosas", apostilló.
"Zapatero está solo"
Por su parte, la portavoz del Grupo Popular en el Congreso, Soraya Sáenz de Santamaría, utilizó ayer la referencia al debate de esta semana para cargar contra el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero. Así, aseguró que servirá para ver de nuevo que Zapatero "está solo, sin apoyos y nadie en esta Cámara le está dando cobertura y eso refleja un presidente que no convence a nadie, muy débil a la hora de sacar adelante reformas".
En una entrevista en Televisión Española, la portavoz popular insistió en que "Zapatero no está sabiendo hacer un equipo en el Parlamento, ningún grupo en el Congreso le ha comprometido el apoyo", en cambio, el PP concitó el acuerdo de todos los partidos en torno a su iniciativa para suspender la congelación de las pensiones.
"Necesitamos más equipos como la selección en el Gobierno", dijo Soraya Sáenz de Santamaría rememorando la victoria de la selección española en la final del Mundial de Sudáfrica del domingo.
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