El recorte del 15% en la asignación de los grupos parlamentarios obliga a los partidos, que se financian con estos fondos, a realizar ajuste en sus gastos
11.07.10 - 01:24 - JULIÁN MOLLEJO / La Verdad
La fiebre de ajustes y 'tijeretazos' ha alcanzado de rebote a las sedes regionales de los partidos políticos. El recorte en un 15% en la asignación de los grupos parlamentarios de la Asamblea, propuesto por el presidente regional, Ramón Luis Valcárcel, en el pasado Debate sobre el Estado de la Región, a quien ha crujido realmente ha sido a los partidos políticos, que se financian en gran parte gracias a estos fondos.
La decisión se adoptó por la Mesa de la Asamblea Regional el pasado 29 de junio y empezará a aplicarse a partir del presente mes de julio. El ahorro para la Cámara será de 26.636 euros al mes, y el reparto de la reducción del 15% entre los grupos es el siguiente: 15.261 euros al mes dejará de percibir el PP, cuya asignación total hasta ahora era de 101.740 euros mensuales; los socialistas recibirán 8.997 euros menos, sobre un total de 59.980 euros que ingresaban cada mes, mientras que al grupo mixto, compuesto por el único diputado de IU más Juan Morales, expulsado del PP, el ajuste le deja con 2.378 euros menos, de los 15.853 que ingresaba.
La asignación económica que cobran de la Asamblea los grupos parlamentarios se compone de una cantidad fija por grupo más otra variable según el número de diputados, y se transfiere, casi íntegramente, a la cuenta de los respectivos partidos para financiar los gastos de las organizaciones regionales, tales como alquiler y mantenimiento de la sede central, el abono de las nóminas de los empleados y la publicidad de actos o campañas de carácter regional.
El partido que aplicará las medidas más restrictivas a causa del recorte de la Asamblea es el PSRM-PSOE. La ejecutiva socialista prepara un plan de ajuste para reducir gastos corrientes y de publicidad, en el que figura también la no renovación del contrato de dos empleados.
La situación económica es apurada para la dirección regional del PSOE, según reconocen sus dirigentes, ya que sólo recibe 1 euro al mes por cada uno de los alrededor de 8.000 afiliados de pago con que cuenta. Cada uno abona 60 euros al año, de los que el 50% van a la agrupación local, el 30% a la dirección nacional y el 20% restante a la dirección regional, por lo que los casi 60.000 euros que llegan del grupo parlamentario son la principal fuente de financiación de la sede regional, que ocupa un edificio de cinco plantas en la calle Princesa, de Murcia, y de la actividad de la ejecutiva regional socialista, según explica Mª Carmen Moreno, secretaria de Organización socialista.
Créditos personales y sueldos
Hay una circunstancia que condiciona aún más la situación financiera del PSOE. Algunos diputados regionales socialistas suscribieron créditos personales semanas antes de las pasadas elecciones autonómicas para ayudar a sufragar los gastos de la campaña electoral del partido, y quien está pagando esos créditos ahora es el grupo parlamentario con la asignación que recibe cada mes del Parlamento autónomo.
Para IU, el 'tijeretazo' ha resultado menos dramático, según precisa el coordinador regional de la formación, José Antonio Pujante, gracias a que «tenemos las cuentas saneadas». La coalición de izquierdas realizó un severo ajuste en su presupuesto hace cinco años, a causa de las deudas contraídas tras varias citas electorales en las que no se lograron los resultados esperados, por lo que ahora el recorte de 2.378 euros procedente de la Asamblea es asumible. No obstante, Pujante reconoce que «habrá que congelar salarios y reducir gastos en publicidad y campañas».
La rebaja del salario de los diputados en un 8% también afectará a las finanzas de IU, puesto que Pujante cede una parte de lo que gana en la Asamblea a su partido.
La única saneada de España
Al PP, los algo más de 15.000 euros al mes que supone la reducción de la aportación del grupo parlamentario apenas le produce angustia. «Tenemos dinero en la caja, gracias al ahorro que hemos generado desde que hace diez años eliminamos todos los gastos superfluos», indica Toni Almarza, gerente del partido. No en vano, el PP de la Región de Murcia es «la única organización territorial del PP de toda España que está saneada», afirma con orgullo Almarza.
Gracias a su buena tesorería y a las aportaciones de los afiliados, los populares pueden sobrellevar el ajuste sin preocupaciones. Sólo las cuotas de los militantes suponen al año unos ingresos al partido de 3,6 millones de euros.
Este año, además, se ha producido un aumento en la recaudación de las cuotas, ya que se han celebrado varias asambleas locales, que es el momento en que muchos afiliados aprovechan para ponerse al día en el pago. Y eso que sólo un tercio aproximadamente de los 34.000 militantes populares abonan con regularidad su contribución al partido.
A diferencia del PSOE, en el PP la totalidad de lo que se ingresa de los afiliados va a parar a las juntas locales a las que pertenecen, pero la ventaja que tiene la dirección regional es que como en Murcia no hay junta local, lo que pagan los 14.000 militantes del municipio va directamente a sus arcas. Esta cantidad, sumada a los más de 100.000 euros mensuales procedentes del grupo parlamentario, ha permitido al partido hacer frente sin problemas a la hipoteca que pesa sobre su sede actual, en la calle González Adalid, de Murcia, al mantenimiento de ésta y al abono de los salarios de sus empleados.
PARTIDO POPULAR
Asignación de la Asamblea. 101.740 euros al mes
Recorte del 15%. 15.261 euros menos al mes.
Ajuste. Sufragará el recorte con la liquidez acumulada gracias a la contención del gasto acometida hace varios años.
PSRM-PSOE
Asignación de la Asamblea. 59.980 euros al mes.
Recorte del 15%. 8.997 euros menos al mes.
Ajuste. Prepara un plan para reducir gastos corrientes y de publicidad, que incluye la no renovación del contrato a dos empleados.
IZQUIERDA UNIDA
Asignación de la Asamblea. 15.853 euros al mes.
Recorte del 15%. 2.378 euros menos al mes.
Ajuste. Congelará el sueldo a los empleados y reducirá el gasto en publicidad de la acción política.