Caballero Salinas dice que en el juicio «algunos van a tener que escuchar lo que no han oído en su vida; este asunto no hay por dónde cogerlo»
06.03.11 - 01:56 -
RICARDO FERNÁNDEZ | MURCIA./ La Verdad
José María Caballero Salinas no es un abogado que se caracterice por sus agresivas maneras en una sala de vistas. Al contrario, sus alegatos en favor de la inocencia de sus clientes suelen caracterizarse por su elegancia y respeto al resto de las partes del proceso, lo cual no está reñido necesariamente con la contundencia argumental. Pero con el denominado 'caso Tótem' amenaza con inaugurar un nuevo estilo.
«Algunos van a tener que escuchar lo que no han oído nunca antes», advertía ayer el letrado, notoriamente indignado, tras haber analizado el escrito de acusación redactado por el Ministerio Fiscal, que atribuye diez delitos al exalcalde de Totana y actual parlamentario regional, Juan Morales, y le pide una pena de 28 años y 8 meses de prisión. Caballero Salinas, que en varias ocasiones ha pedido la nulidad de las actuaciones judiciales por considerar que no sólo el pinchazo telefónico que se hizo en el móvil de Morales no se ajustaba a la legalidad, como ya se admitió por parte del Tribunal Superior de Justicia, lo mismo que el resultado de algunos registros, como el realizado en el piso de Murcia que el diputado compartía con su novia brasileña, y que las conversaciones de otros imputados a los que se llegó a través del 'pinchazo' a Morales.
«Podían haber declarado la nulidad de casi toda la instrucción antes de llegar a este punto, y hubiera sido una decisión justa y sabia. Pero esta instrucción es un ejemplo de cómo no se debe actuar», insistió el abogado defensor del exalcalde totanero, que además ironizó sobre las consecuencias personales que puede acarrearle su anunciada beligerancia en el próximo juicio. «Me voy a poner a ahorrar, porque no me extrañaría que quisieran sancionarme por mi alegato en la sala de vistas. Estoy tan indignado con la forma en que se ha llevado este asunto que me va a resultar difícil contenerme».
La única victoria legal de José María Caballero en este asunto ha consistido en demostrar que la intervención del teléfono de su cliente, ordenada por la juez de Totana, no tenía respaldo legal alguno y todas las conversaciones grabadas debían ser declaradas nulas. Y ello debido a que Morales, como diputado de la Asamblea Regional, disfruta de un fuero especial y sus derechos constitucionales sólo pueden ser limitados por resolución de un magistrado del Tribunal Superior de Justicia de Murcia.
Sin embargo, pese a que esas grabaciones fueron declaradas nulas, la inmensa mayoría del sumario se salvó al estimar el magistrado instructor que el resto de las pruebas habían sido obtenidas legalmente. Y ahora Morales se enfrenta a una petición de más de 28 años de cárcel.
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