Inundaciones de casas, carreteras cortadas, daños en la agricultura... por la tormenta
<>14.08.10 - 02:07 -
I. MATEO/ A. BRUJÁN/ J. YELO/ C. ORTÍN/ A. NEGRE MURCIA / la Verdad
I. MATEO/ A. BRUJÁN/ J. YELO/ C. ORTÍN/ A. NEGRE MURCIA / la Verdad
No por anunciada la tormenta causó menos sorpresa. Las fuertes lluvias que, durante la tarde de ayer, visitaron casi todos los puntos de la Región dejaron cerca de 50 litros por metro cuadrado en algunas zonas y trajeron el caos. Durante cerca de tres horas los servicios de emergencia de la Región estuvieron colapsados por centenares de llamadas que alertaban de calles convertidas en ríos de agua, viviendas anegadas por las precipitaciones y carreteras por las que se hacía prácticamente imposible transitar. Este núcleo tormentoso atravesó la Región de norte a sur, tal y como ayer explicó a 'La Verdad' Fernando Belda, delegado de la Agencia Estatal de Meteorología en la Región, y dejará tras de sí, estos días, un ambiente algo menos caluroso.
Jumilla fue uno de los primeros municipios en los que se sintió esta tormenta y, en su caso, vino acompañada de un granizo que llegó a tener el tamaño de un huevo de codorniz. En apenas media hora, las precipitaciones dejaron 30 litros por metro cuadrado. La tormenta se desató cerca de la seis de la tarde, quedando el cielo muy oscuro, con aparato eléctrico y ventisca. La lluvia provocó algunas inundaciones en bajos, garajes y, sobre todo, hizo saltar tapas de alcantarillado en zonas como la avenida de Yecla, Reyes Católicos y la Avenida de la Libertad. Los agricultores ya lamentaban ayer el daño que el granizo ha podido causar en los cultivos, sobre todo frutales y viñas, de varias áreas del término, como ha sido el caso de la zona del Término Arriba.
En Jumilla y Archena
El granizo también visitó ayer Archena. Una tremenda granizada descargó sobre las siete y diez de la tarde en el municipio, provocando inundaciones de bajos, caídas de árboles en el paraje de Las Arboledas, un muro en Torre Junco y un sinnúmero de tapas de alcantarillado levantadas. La tormenta se dejó sentir durante unos quince minutos y se llegaron a recoger 35 litros.
En la zona del Río Mula la tormenta también hizo de las suyas. Hasta 20 litros por metro cuadrado se registró en apenas una hora. Similar fue la lluvia sobre la zona del embalse de Argos y de Cieza, ambas con 18 litros por metro cuadrado. En Blanca, se alcanzaron los 24 litros y Calasparra llegó a los 37 litros.
Conforme avanzaba la tarde, este núcleo tormentoso se fue desplazando por la Región y sobre las 19 horas descargó también sobre la capital. Hasta 50 litros por metro cuadrado se llegó a registrar en Murcia y sus alrededores. Aún así, no fue el récord. Ojós fue el municipio que más litros por metro cuadrado acumuló ayer: 52, concretamente.
A última hora de la tarde, el Centro de Coordinación de Emergencias contabilizaba casi 200 avisos. Las incidencias se centraron, principalmente, en achiques de agua y conatos de incendios causados por rayos en Fortuna, Yecla y Jumilla. Especialmente llamativo fue también el desbordamiento de la rambla de Espinardo que se llevó por delante varios contenedores. Numerosos vecinos telefonearon ayer a esta Redacción para alertar de que los establecimientos cercanos a esta rambla estaban «completamente anegados. Es tremendo». Anoche, los vecinos informaron del desalojo de un edificio en Zarandona (Murcia) por el riesgo de que se desplomara la grúa de un bloque contiguo en construcción.
Las carreteras también sufrieron las consecuencias de la lluvia. La caída de un cable telefónico dificultó la circulación en el kilómetro 147 de la autovía A-30 en sentido a Albacete, a la altura de La Alberca. Los atascos se convirtieron en la tónica. También en la carretera de Murcia a Molina hubo problemas para circular.
Está previsto que la situación vuelva hoy a la normalidad, aunque no se descartan lluvias débiles y dispersas. El temporal abandonó la Región a última hora de la noche.
Jumilla fue uno de los primeros municipios en los que se sintió esta tormenta y, en su caso, vino acompañada de un granizo que llegó a tener el tamaño de un huevo de codorniz. En apenas media hora, las precipitaciones dejaron 30 litros por metro cuadrado. La tormenta se desató cerca de la seis de la tarde, quedando el cielo muy oscuro, con aparato eléctrico y ventisca. La lluvia provocó algunas inundaciones en bajos, garajes y, sobre todo, hizo saltar tapas de alcantarillado en zonas como la avenida de Yecla, Reyes Católicos y la Avenida de la Libertad. Los agricultores ya lamentaban ayer el daño que el granizo ha podido causar en los cultivos, sobre todo frutales y viñas, de varias áreas del término, como ha sido el caso de la zona del Término Arriba.
En Jumilla y Archena
El granizo también visitó ayer Archena. Una tremenda granizada descargó sobre las siete y diez de la tarde en el municipio, provocando inundaciones de bajos, caídas de árboles en el paraje de Las Arboledas, un muro en Torre Junco y un sinnúmero de tapas de alcantarillado levantadas. La tormenta se dejó sentir durante unos quince minutos y se llegaron a recoger 35 litros.
En la zona del Río Mula la tormenta también hizo de las suyas. Hasta 20 litros por metro cuadrado se registró en apenas una hora. Similar fue la lluvia sobre la zona del embalse de Argos y de Cieza, ambas con 18 litros por metro cuadrado. En Blanca, se alcanzaron los 24 litros y Calasparra llegó a los 37 litros.
Conforme avanzaba la tarde, este núcleo tormentoso se fue desplazando por la Región y sobre las 19 horas descargó también sobre la capital. Hasta 50 litros por metro cuadrado se llegó a registrar en Murcia y sus alrededores. Aún así, no fue el récord. Ojós fue el municipio que más litros por metro cuadrado acumuló ayer: 52, concretamente.
A última hora de la tarde, el Centro de Coordinación de Emergencias contabilizaba casi 200 avisos. Las incidencias se centraron, principalmente, en achiques de agua y conatos de incendios causados por rayos en Fortuna, Yecla y Jumilla. Especialmente llamativo fue también el desbordamiento de la rambla de Espinardo que se llevó por delante varios contenedores. Numerosos vecinos telefonearon ayer a esta Redacción para alertar de que los establecimientos cercanos a esta rambla estaban «completamente anegados. Es tremendo». Anoche, los vecinos informaron del desalojo de un edificio en Zarandona (Murcia) por el riesgo de que se desplomara la grúa de un bloque contiguo en construcción.
Las carreteras también sufrieron las consecuencias de la lluvia. La caída de un cable telefónico dificultó la circulación en el kilómetro 147 de la autovía A-30 en sentido a Albacete, a la altura de La Alberca. Los atascos se convirtieron en la tónica. También en la carretera de Murcia a Molina hubo problemas para circular.
Está previsto que la situación vuelva hoy a la normalidad, aunque no se descartan lluvias débiles y dispersas. El temporal abandonó la Región a última hora de la noche.
La Agencia Estatal de Meteorología prevé para este sábado, 14 de agosto, en la Región de Murcia, cielos nubosos de madrugada, con chubascos dispersos débiles, localmente moderados, tendiendo a remitir durante el día hasta quedar poco nuboso por la tarde.
Las temperaturas mínimas experimentarán un descenso de ligero a moderado, mientras que las máximas un ascenso ligero. Los vientos soplarán de componente este flojos, con intervalos de moderado en el litoral.
En concreto, para hoy se esperan 21 grados de temperatura mínima y 31 de máxima en Murcia; 23 de mínima y 28 de máxima en Cartagena; 16 de mínima y 28 de máxima en Yecla; 20 de mínima y 32 de máxima en Lorca y 16 de mínima y 29 de máxima en Caravaca de la Cruz.
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