07.10.10 - 01:25 - M. BUITRAGO MURCIA. / La Verdad
Jesús Samper, imputado en la 'Operación Umbra' por dos presuntos delitos de prevaricación y blanqueo de capitales, atendía ayer sus negocios desde su residencia madrileña. No se explica por qué le achacan prevaricación, ya que no es un funcionario. Sobre el blanqueo de dinero, también se extraña. Ni lo comenta.
Ignora qué han podido encontrar la Fiscalía del TSJ y los agentes de la UCO sobre el convenio urbanístico de Nueva Condomina. Lo único que sabe es que 'ha sufrido' dos registros en su domicilio de Pozuelo y en sus oficinas de la calle Serrano, y que el día 15 tiene que acudir a Murcia a declarar en el juzgado número 8 que lleva el caso. A su juicio, su implicación en este caso de presunta corrupción no va a afectar al proyecto del parque Paramount, donde está metido de lleno.
De la documentación sobre Nueva Condomina -junto a otros convenios de la zona norte de Murcia- requerida la fiscalía del TSJ y los agentes de la UCO, Samper declara que no sabe qué van a encontrar. «No tengo ni idea. Las diligencias están declaradas secretas y no tenemos acceso a las mismas. A mí no me dieron traslado de nada de lo que estaban buscando. Hay que esperar porque no sería responsable hablar sobre este asunto sin tener información». Tampoco sabe si una de las causas de la investigación puede ser la compensación del 10% del suelo, a lo que le obligó una sentencia del Tribunal Superior de Justicia. Según la Gerencia, ya cedió ese terreno.
Fue más contundente a la pregunta de si resultó beneficiado por el Ayuntamiento de Murcia a través el convenio urbanístico. «Bajo mi punto de vista, es el municipio el que se ha beneficiado, con un estadio que costó más de 5.000 millones de pesetas y que le salió gratis». Al ser preguntado a la inversa, de si había beneficiado de alguna forma a la Gerencia de Urbanismo, contestó que habría que esperar a que el juez se lo pregunte, si es que lo hace. «Quiero ser respetuoso con la Justicia y no puedo hablar desde la ignorancia que tengo del caso». No quiso pisar las arenas movedizas de la política ante el hecho de que el caso haya estallado ahora. Y parece que eso tampoco le importa. «Estoy tranquilo y dispuesto a colaborar en todo lo que haga falta».
Explicó, por último, que el proyecto del parque Paramount sigue su curso y no se va a ver afectado por su implicación en este caso.
El negocio urbanístico
El dueño del Real Murcia, que gestiona el desarrollo urbanístico de Nueva Condomina junto a su cuñado Juan Manuel Trujillo, explicó con anterioridad que el convenio con el Ayuntamiento lleva su marcha y que quedaba por resolver el campo de golf. Advirtió que estaba sufriendo los efectos del mercado inmobiliario. Añadió que las torres que se levantan junto al estadio, las únicas edificaciones no comerciales, son propiedad del Grupo Trusam, a excepción de una parte que pertenece a un particular. Estas parcelas suman 506 viviendas, de las que hay 250 terminadas.
Los datos de Jesús Samper coincidían con los de la Gerencia de Urbanismo, tanto en la parte residencial como en la comercial. Del suelo para uso terciario, a finales del año pasado quedaban por vender 100.000 metros cuadrados sobre un total de 248.713 metros. «Llegó la depresión y lo hemos dejado en el baúl. Está todo ralentizado», subrayó. ¿Cuánto ha ganado en estos años en Nueva Condomina? «Es complicado hacer los números. Venimos soportando todas las cargas financieras. Hemos podido hacer frente a nuestros compromisos pese a que en dos años no se ha vendido nada», apostilló.
Según datos municipales, Samper y sus socios invirtieron unos 220 millones de euros en urbanizar suelo y ejecutar el proyecto. No se incluye el centro comercial (Eroski puso gran parte), que fue vendido hace tres años a un grupo británico por 350 millones.
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